jueves, 18 de octubre de 2012

Hay que ponernos en sus zapatos

Hola que tal, que bueno que están leyendo esta entrada ya que hacía mucho que no publicaba nada.
Hoy es de esas noches en las que le nacen a uno escribir, tal vez por la soledad, tal vez por la alegría, tal vez por el insomnio, que se yo, así que escribiré sobre la empata que pocos conocen que es o que significa y si saben que es y que significa ustedes me dirán en que estoy bien y en que estoy mal.

Recientemente (tengo que admitirlo) logré conquistar algo que pocos logran hacerlo, ponerse en los zapatos del otro y aunque suena una frase trillada es una acción poco realizada a conciencia, a que me refiero con esto cuando estás en una discusión o un intercambio de ideas o pensamientos o simplemente en una sociedad suele pasar encontrarnos con gente que piensa y siente diferente a nosotros.

Si estás inmerso en una sociedad, la empatia entra en acción cuando tu mente es capas de sentir en las emociones de los demás y genuínamente sentir por ellos, esta empatia no significa sentir lo mismo pero si sentir en conjunto lo que puede llegar a sentir y en una sociedad esto puede ser muy útil para poder llevar una buena relación contigo y con los demás.

Así que supongamos que quieres saber lo que los otros sienten, se puede realizar de varias formas, por supuesto puedes preguntarles pero mucha gente cree que "deberíamos saber" así que ocultan sus emociones.
La otra es por deducción, si vemos a alguien sonreír podemos deducir que está contento y otra forma de saber es poniéndonos en los zapatos del otro, imaginando que pasaría si.... tu fueras el que recoge basura todos los días de extraños, o si tú fueras quien logró ser gerente de esa tienda así puedes saber como esa persona se podría sentir, logrando así una empatia hacía aquella persona y te puedo asegurar que cualquiera se puede sentir más alegre y tranquila sabiendo que eres capaz de sentir "sus emociones" en tu propio comportamiento. Haciéndolo tu conscientemente podrás saber las emociones de otros dentro de las tuyas.

Recuerda es bueno estar equivocado y admitirlo así tus horizontes crecen enfocándose en todos los caminos posibles, no sólo uno que tal vez te lleve al mismo sitio que a muchos.



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César Morales

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